La pastoral vocacional es la dimensión de la Iglesia que provoca y cuida las vocaciones, lanza la propuesta del seguimiento radical de Jesucristo, está dirigida a todos, no conoce fronteras, ayuda a escuchar y discernir la invitación del Señor.
Por esta razón, es responsabilidad de todo el pueblo de Dios, comienza en la familia y continúa en la comunidad cristiana, consiste en el servicio al nacimiento, crecimiento y discernimiento de vocaciones.
La animadora vocacional, ha de aprender el estilo de Jesús, que pasa por los lugares de la vida cotidiana, se detiene sin prisa y, mirando a los hermanos con misericordia, los lleva a encontrarse con Dios Padre (Cf DA 314; Discurso a los participantes en el congreso de la pastoral vocacional, 21 octubre 2016).
Objetivo:
Promover, contagiar y acompañar la fascinación por Cristo y su Reino, mediante un discernimiento serio, cercano, alegre y misericordioso, propiciando espacios y herramientas, para que la joven se encuentre con Cristo y desde su propia experiencia opte en libertad por un estilo de vida.
Cristo te llama.
Hermanas Franciscanas de Ecuador