Dios se sirve de acontecimientos históricos para inspirar sus obras.

El acontecimiento luctuoso del 4 de Mayo de 1897 sirvió como motivo coyuntural para la creación de esta obra maravillosa en Ecuador. La hora de la fundación de nuestro Instituto llegó cuando un enorme sacrilegio en Riobamba enlutó a la Nación.

Fueron profanadas las Sagradas especies y asesinado el meritísimo Padre Emilio Moscoso.

Este es uno de los actos más execrables que cometió el Liberalismo ateo. Este acontecimiento llenó de vergüenza a la Patria, consagrada al Sagrado Corazón de Jesús. Este hecho afectó profundamente el corazón de la Srta. Rosa Elena Cornejo Pazmiño (nuestra Madre Fundadora María Francisca de las Llagas Cornejo Pazmiño) Y para desagraviar al Santísimo por siempre pensó en fundar una familia religiosa, para que hubiera almas que le adoraran, repararan y amaran, por los que no le adoran, no reparan, ni le aman.

Surge así, ante nuestra admiración jubilosa, la preclara figura de la Madre María Francisca de las Llagas Cornejo. Fue predestinada por Dios para ser lustre y ornamento excelso de la Iglesia y de la Patria. Esta predestinación estuvo encaminada a la realización de un plan salvífico de Dios en los destinos históricos de la Nación amada del Corazón Divino, nuestro pequeño Ecuador.

Así el 4 de junio de 1897, al mes justo del sacrilegio de Riobamba, en el viejo convento de la recoleta de San Diego se reunieron tres mujeres valerosas que pusieron la primera piedra del edificio de la Fundación Ecuatoriana, que como la semilla del Evangelio, naciendo tan pequeña y humilde, crecería hasta ser ahora árbol corpulento que extiende su ramaje hacia todas las direcciones de la Patria ecuatoriana y más allá de sus fronteras, Chile, Colombia, Venezuela, Italia, México, Perú, llenando los campos de su acción evangelizadora en ejercicios espirituales, educación, misiones, promoción social, pastoral de la salud, con los frutos abundantes del Espíritu.

Son claras las finalidades de nuestra fundación:

  • Somos almas reparadoras.
  • Somos educadoras del pueblo humilde.
  • Somos misioneras.

Está definida nuestra presencia en la Iglesia y en la Patria. Con optimismo y valentía debemos seguir cumpliendo heroicamente nuestro destino fundacional:

ADORAR, REPARAR Y SERVIR FRANCISCANAMENTE.

Nuestra vida tiene sentido. El Presente y el Futuro está en nuestras manos e implica nuestras vidas en una entrega más decidida al ideal sublime. Somos en el Ecuador y en la Iglesia una Congregación Reparadora por vocación. Misión gloriosa, sacrificada y de oblación.

El 4 de Junio de 1991, a las 15H00 se dio cumplimiento al DECRETO CAPITULAR DEL 31 DE AGOSTO DE 1990, EN EL NONAGESIMO ANIVERSARIO DE LA FUNDACION DEL INSTITUTO, el que se refiere a la ERECCION CANONICA DE LAS PROVINCIAS RELIGIOSAS EN EL INSTITUTO, con la creación de dos provincias entramos a una nueva experiencia de Gobierno, nueva organización que debe responder a las exigencias de la vida religiosa en el hoy que es siempre nuevo.

El Acto de PROMULGACIÓN DEL DECRETO DE ERECCION DE LAS 2 PROVINCIAS RELIGIOSAS: PROVINCIA INMACULADA CONCEPCION Y PROVINCIA SANTA MARIA DE LOS ANGELES, se llevó a cabo en el salón auditórium de la Casa Generalicia. La mesa directiva estaba constituida por la presidencia de Mons. Antonio Gonzáles Zumarraga, Arzobispo de la Arquidiócesis de Quito, Su eminencia Reverendísima el Sr. Cardenal Pablo Muñoz Vega, Mons. Antonio Arregui, Obispo Auxiliar de Quito, el Rvdo. Padre Julian Bravo, el Rvdo. Padre Julio Tobar García, la Rvda. Madre Lucía Antonia Arteaga, Superiora General y la Hna. Judith Luzurriaga Secretaria General; Un considerable número de hermanas se dieron cita para este transcendental acontecimiento en la vida del Instituto; reinaba inquietud, expectación y alegría en los rostros de todas las hermanas había una razón, EL DECRETO DE ERECCION DE LAS 2 PROVINCIAS SE HACIA REALIDAD.

Cristo te llama.

Hermanas Franciscanas de Ecuador