Desde los orígenes de la fundación el Instituto se encargaría de promoverla práctica maravillosa de los Ejercicios Espirituales, para dar continuidad a las finalidades para las que estaba designada la casa de San Diego, donde se realizaban los tradicionales ejercicios espirituales, “jornadas de experiencia de Dios” .
Animadas por nuestra madre Francisca de las Llagas a agotarse hasta morir y convencidas de que los Ejercicios Espirituales es toda actividad que ayuda a las personas a conocer las propias resistencias, dificultades y afectos desordenas en sus vidas: egoísmo, rencor, envidia, deseos de aparentar…para que después de conocerlas muy bien y ordenar la vida puedan estar unidos con Dios, viviendo como cristianos verdaderos.
Esta motivación de amor y fe fueron su estímulo y su paga, por ello vivían las hermanas repletas de alegría al entregarse a los demás, en este servicio.
“Todo da Nuestro Señor a quien le pide con humildad; trabajar únicamente por amor a Dios, sin buscar nuestra alabanza, porque si algo hacemos de bueno es porque Nuestro Señor nos da su gracia” (Francisca de las Llagas 06-09-1940)
Cristo te llama.
Hermanas Franciscanas de Ecuador