Historia
En el año de 1973, en la ciudad de México, bajo la protección de la Santísima Virgen María de Guadalupe. Las Hnas. Ofelia Chávez y Adriana Navas se encontraban siguiendo un curso de artesanías y pequeña industria. La Hna. Adriana sufrió una grave caída, en la cual se afectó la columna vertebral, por tal motivo tuvo que ser sometida a tres intervenciones quirúrgicas en el Centro Medico del Seguro Social del Distrito Federal, quedándose postrada en silla de ruedas, sin la esperanza de poder volver a caminar. Estando en esas condiciones clamaron a la Santísima Virgen de Guadalupe, implorando su intercesión ante el Señor y prometiendo que si vuelve a caminar, propagarían su devoción en el Ecuador y dictarían gratuitamente cursos de manualidades a personas de escasos recursos e incapacitadas, y fue así que después de un largo tratamiento la Hna. Adriana volvió a caminar y cuando retornó al Ecuador, cumplió su promesa, para lo cual trajo una imagen de la Santísima Virgen de Guadalupe desde México y comenzaron a cumplir su promesa.
Esta iniciativa de fundar un centro de promoción social, fue en primer lugar aprobada por la Hna. General y su Consejo mediante un Plan de Trabajo. Personas de todos los extractos sociales acudían en gran número para aprender las distintas clases de artesanías y manualidades, que constituirían su medio de vida.
Con la ayuda de varios bienhechores se construyó la casa para la comunidad de las Hermanas y salas amplias para los talleres.
El 17 de marzo del 2015, fue creada la oferta educativa de inicial II de 3 y 4 años. Desde los
inicios de la fundación las Religiosas se han dedicado a trabajar con ahínco en esta Obra bajo el Carisma Congregacional “Adorar, Reparar y Servir franciscanamente” y gracias a la confianza de los padres familia de todos los tiempos la institución ha registrado numerosas promociones que dan fe de una educación de calidad, humana, cristiana, académica, cultural y deportiva es por eso que muchas generaciones están presentes hasta hoy.
El 20 de noviembre recibieron el permiso otorgado por Mons. Antonio Gonzáles Zumárraga para la construcción de la Capilla para gloria de Dios y mejor servicio al pueblo. El 14 de febrero de 1999, Se realiza la solemne bendición de la capilla del Divino Niño. Las hermanas franciscanas Misioneras de la Inmaculada, acogen a los peregrinos, organización de la Eucaristía, adoración y novenas, terapias para matrimonios, servicio social a los adultos mayores y personas de escasos recursos económicos, entre otras actividades.
Cristo te llama.
Hermanas Franciscanas de Ecuador