El acontecimiento luctuoso del 4 de Mayo de 1897 sirvió como motivo coyuntural para la creación de esta obra maravillosa en Ecuador. La hora de la fundación de nuestro Instituto llegó cuando un enorme sacrilegio en Riobamba enlutó a la Nación.
Fueron profanadas las Sagradas especies y asesinado el meritísimo Padre Emilio Moscoso.
Este es uno de los actos más execrables que cometió el Liberalismo ateo. Este acontecimiento llenó de vergüenza a la Patria, consagrada al Sagrado Corazón de Jesús. Este hecho afectó profundamente el corazón de la Srta. Rosa Elena Cornejo Pazmiño (nuestra Madre Fundadora María Francisca de las Llagas Cornejo Pazmiño) Y para desagraviar al Santísimo por siempre pensó en fundar una familia religiosa, para que hubiera almas que le adoraran, repararan y amaran, por los que no le adoran, no reparan, ni le aman.
Surge así, ante nuestra admiración jubilosa, la preclara figura de la Madre María Francisca de las Llagas Cornejo. Fue predestinada por Dios para ser lustre y ornamento excelso de la Iglesia y de la Patria. Esta predestinación estuvo encaminada a la realización de un plan salvífico de Dios en los destinos históricos de la Nación amada del Corazón Divino, nuestro pequeño Ecuador.