Una de las metáforas más trabajada por la Madre es la viña del Señor, pues trabajar en ella es hacer la obra de Dios que no es otra cosa que buscar la salvación de las almas.

“En cuanto a las obras con los más necesitados, Dios Nuestro Señor las habrá bendecido como lo hace siempre; no puedo creer que Nuestro Señor, testigo de tantos sufrimientos, no lo tome por su cuenta, puesto que se trata de su mayor gloria”  (Francisca de las Llagas 14-01-1934).

“Dios Nuestro Señor la colme de gracias y bendiciones y que todas gocen de robusta salud para que trabajen intrépidas e incansables en la viña de nuestro buen Jesús” (francisca de las Lagas 04-02-1924).