Elena Enríquez con su Sra. Hermana Doña Victoria Enríquez de Aguas, ceden su valiosa casa, situada en la Parroquia de Pomasqui a las Hermanas Franciscanas Misioneras de la Inmaculada, con el fin de que las hermanas Franciscanas establezcan un Colegio, para la enseñanza primaria de las niños y niñas de la referida población, así como se funda el Colegio “San Antonio de Padua” y el Centro Profesional de Corte y Confección, regentado por las Hermanas Franciscanas , con su carisma de adorar, reparar y servir franciscanamente, en beneficio de la educación de los niños y jóvenes de la parroquia.

El 12 de enero del año 1942, fundan legalmente la escuela primaria, con las Hermanas: Hna. Mariana de Jesús Avilés,Hna. María Amada de la Cruz. Y la Hna. Ángela de Jesús Velásquez.Las tres Hermanas se constituyen en los pilares de la fundación de la Institución “San Antonio de Padua”. Orientadas por el carisma de reparación, adoración y servicio, Con el apoyo de la Comunidad Educativa y de conformidad con las disposiciones ministeriales en el ámbito de la educación y la política educativa institucional de mejoramiento continuo, repiensa su accionar y metas como institución educativa franciscana.Años después, debido al crecimiento e importancia que la escuela alcanza, la comunidad franciscana considera la necesidad de ampliar y ofrecer mejores posibilidades para brindar un mejor servicio educativo.

La Unidad Educativa “Santa Teresita”, garantiza la formación integral de los estudiantes a fin de que sean capaces de diseñar y construir su proyecto de vida, mediante la aplicación de sus capacidades intelectuales, procedimientos y valorativas, que le constituirán en agentes positivos de cambio y protagonistas del desarrollo social, político, económico, cultural y científico, con la participación activa de docentes con elevado nivel ético y profesional, considerados como sujetos clave de la excelencia educativa, con talento y espíritu franciscano.